12 de junio de 2012

Advenimiento Y La Legalización Del Acoso





Se llama Advenimiento y es el Perdón que le otorga la víctima al victimario. previo reconocimiento de éste último del crimen cometido.

 Sin embargo el Perdón consiste en esencia en que el perdonante, que estima haber sufrido una ofensa, decide, bien a petición del ofensor o espontáneamente, no sentir resentimiento hacia el ofensor o hacer cesar su ira o indignación contra el mismo, renunciando eventualmente a vengarse, o reclamar un justo castigo o restitución, y optando por no tener en cuenta la ofensa en el futuro, de modo que las relaciones entre ofensor perdonado y ofendido perdonante no queden afectadas.

El perdonante no `` hace justicia ´´ con su concesión de perdón, sino que renuncia a la justicia  al renunciar a la venganza, o al justo castigo o compensación.


A todas luces esto no es lo que pasó entre la Joven contadora de 24 años y el Ministro de minería Saavedra.

Sin intención de juzgar a la victima, la que creo que ya bastante horror tiene que padecer, es importante que la verdad tenga una minima voz.

 Aunque sea un escueto párrafo para que nuestros sucesores puedan comprender cuando y como cambió el mundo.

Los hechos en síntesis fueron los siguientes.

El ministro Saavedra llama a su oficina a la contadora a quien ya llevaba tiempo tratando de seducir con la excusa de revisar un expediente.

Luego la aprieta contra la puerta, la manosea y le da un beso en la boca.

Quiero en esta parte, que quienes estén leyendo piensen que esta chica es su hija, su hermana, su novia, su mujer, su mamá para poder comprender bien la situación.

Volvamos, ella lo rechaza y sale corriendo y llorando.

Sufre la vergüenza del ultrajo y no se anima a contárselo a su familia y a su novio.

Luego cambia de opinión y radica la denuncia.

El escándalo  explota y la prensa lo publica.

Hasta este punto somos una sociedad normal, con victimas y victimario, con gente mala y gente buena, con ilusión de  Justicia.

Pero todo cambia.

A partir de ahí se activan los mecanismos del espanto.

Los abogados del gobierno se preparan para desacreditar y destruir a la agredida.

Hay que salvar al ministro que ya tiene antecedentes de acoso.

Los abogados de la victima se ven en la encrucijada de no poder probar el acoso y que luego la victima sea querellada y termine pagando por ser agredida.

El juez es presionado.

Y a un iluminado se le ocurre legalizar el acoso.

La contadora perdonará a Saavedra a cambio un  trabajo en planta permanente de hacienda y cien mil pesos.

Pero eso no es perdón.

Eso es ponerle precio al acoso. Lisa y llanamente.

El acoso vale cien mil mas un trabajo en el gobierno.

¿ Cuanto valdrá una violación ? Tal vez 250.000.

Habría que nomenclar los delitos sexuales de ahora en adelante .

Por ahí se podría diferenciar en base a la edad de las víctimas, si son niños debería ser mas caro, total Daniel Molina cuenta con fondos importantes en su cartera.

Tal vez podríamos adelantarnos y sacar un seguro contra delitos sexuales, asi si se nos ocurre violar a alguien el seguro paga.

Lo que queda claro es que gracias al Juez, a los abogados de ambas partes y al Gobernador hoy solo hace falta tener dinero para ultrajar a alguien.

En la antiguedad existía el derecho de Pernada, que era nada mas y nada menos que el derecho que tenia el señor de las tierras a ultrajar a la novia que se casaba durante la noche de bodas.

Este derecho lo asistía al señor feudal solo por ser de una clase superior a la plebe.

Hoy hemos avanzado aunque sea un poco.

Los gobernantes pueden violar a quien quieran mientras tengan el dinero para pagar.

Bienvenidos a San Juan, Bienvenidos al Terror .

1 comentarios:

  • TZARA Artesanías says:
    18 de junio de 2012, 6:36

    Estimado, le pido que saque esa foto porque esa niña SI que es digna y NO tiene precio. Muchas gracias.

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